Portugal da un paso gigante: deja de usar carbón para generar electricidad
La planta de Pego entró en funcionamiento en 1993 y estaba gestionada por una empresa conjunta entre Endesa y Trustenergy.
EFE.- Portugal ha dejado definitivamente de producir electricidad a partir de carbón tras el cierre de la central de Pego, origen del 4 % de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero.
El cierre de la central constituye una “fecha histórica” para dejar de usar “el combustible más contaminante en término de emisiones de gases de efecto invernadero” y dar un paso “crucial” en la descarbonización, dijo hoy la organización ecologista ZERO en un comunicado en su web.
La planta de Pego emitió entre 2008 y 2019 una media de un 4 % de las emisiones totales nacionales de gases de efecto invernadero, entre un 1,6 % y un 5,3 % en función de la producción.
En términos absolutos, la central -a unos 150 kilómetros de Lisboa-, registró una media anual de 4,7 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Durante años fue la segunda mayor fuente de las emisiones portuguesas, tras la central termoeléctrica de Sines, que fue cerrada el pasado enero.
La planta de Pego entró en funcionamiento en 1993 y estaba gestionada por una empresa conjunta entre Endesa y Trustenergy.