Leo Zuckermann

¿Cuál es la probabilidad de que Donald Trump le imponga un arancel del 25% a todas las importaciones de México o Canadá antes del 31 de enero de 2025, tal y como lo anunció el 25 de noviembre pasado?

36 por ciento.

¿De dónde saco este número?

Del mercado de apuestas por internet en el sitio Polymarket (https://polymarket.com/event/will-trump-impose-25-tariff-on-mexicocanada…).

Mientras los expertos se están rompiendo la cabeza por pronosticar si Trump, efectivamente, cumplirá con su promesa o no, hay gente que está arriesgando su dinero para predecir el futuro.

Desde que abrió esta apuesta en el mercado de Polymarket el 26 de noviembre, ha tenido subidas y bajadas. Llegó a estar en 38 centavos de dólares para ganar un dólar (el precio de la apuesta refleja la probabilidad que suceda el evento) y hasta en 19 centavos por ahí del seis de diciembre. Desde entonces, se ha incrementado hasta 36 centavos en que cotizaba ayer.

¿36% es mucho o poco?

Por un lado, puede argumentarse que está por debajo del 50% o, visto de otra manera, que la probabilidad mayor es que no se impondrán los aranceles (64%).

Pero, por otro lado, conforme pasa el tiempo, comienza a existir la percepción de que Trump va en serio y por eso están subiendo las cotizaciones.

Pongámoslo diferente para que nos demos cuenta de la gravedad del asunto.

Digamos que usted está en una playa y quiere meterse al mar. El salvavidas le informa que en esa bahía hay un 36% de probabilidad de que lo muerda un tiburón mientras está nadando. ¿Tomaría usted el riesgo?

Tendría que ser muy valiente para hacerlo.

El gobierno de Claudia Sheinbaum lo tiene que ver de manera similar. No puede confiarse en una probabilidad del 36%, ni siquiera si ésta baja otra vez al 19 por ciento. Como país, no podemos darnos el lujo de meternos a nadar en una playa donde se nos puede aparecer el tiburón trumpista y herirnos seriamente.

Los canadienses lo están entendiendo muy bien. A tal grado que, ante la amenaza de Trump, el gobierno de Justin Trudeau está a punto de caer.

Ellos tienen un sistema parlamentario que permite la dimisión anticipada de su primer ministro o un voto de no confianza en el Parlamento que tire al gobierno. En Canadá, a diferencia de México, donde el Ejecutivo federal es unipersonal, gobierna un gabinete que toma las decisiones importantes. Lo constituyen los ministros del gobierno y lo preside el primer ministro, que es un primus inter pares entre los presentes.

Por eso es tan importante la renuncia de Chrystia Freeland, quien se desempeñaba como viceprimera ministra y ministra de Finanzas. Freeland conoce bien a Trump porque fue la encargada de negociar el nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica durante el primer periodo presidencial del próximo mandatario de Estados Unidos. Al parecer, ella tenía una idea de cómo enfrentar a Trump que difería con la del primer ministro, Justin Trudeau.

La dimisión desencadenó una amplia revuelta de miembros del partido gobernante, el Liberal, solicitando la renuncia de Trudeau. La oposición del Partido Conservador se está chupando los dedos por la crisis gubernamental que podría adelantar las elecciones, donde ellos llevan más de 20 puntos de ventaja en las encuestas.

Es muy posible, entonces, que Trudeau no llegue a ver la toma de posesión de Trump. De ese tamaño es la amenaza que el estadunidense está produciendo en el gobierno canadiense.

¿Y el gobierno mexicano qué está haciendo?

Ayer, en su columna de El Financiero, nuestro colega Raymundo Riva Palacio reportaba “la creación de un equipo especial que será el responsable de definir la estrategia a seguir frente a las acciones que probablemente llevará a cabo Trump al asumir la Presidencia en materia de migración y comercial. El equipo será encabezado por De la Fuente, Ebrard, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y la coordinadora del Consejo Empresarial, Altagracia Gómez. Para apoyar a la Presidenta se trasladará una parte del grupo de asesores a oficinas contiguas a Palacio Nacional, desde donde trabajarán exclusivamente ante las contingencias y emergencias que puedan presentarse”.

Riva Palacio apuntaba que “finalmente se preparará una estrategia articulada e intersecretarial, que es lo que estaba faltando en el gobierno, con declaraciones sueltas, iniciativas particulares y mensaje desarticulado”.

Si esto es así, por fin se estarían tomando en serio la mayor amenaza actual del país y que puede descarrilar por completo este sexenio: 36% de probabilidad de que Trump cumpla su promesa de 25% de aranceles a todos los productos mexicanos, y subiendo.