La pobreza en Tabasco no sólo se mantuvo, sino hasta creció

Si bien la población tabasqueña en situación de pobreza se redujo, esta reducción se aprecia en quienes viven en pobreza moderada, no así en los de pobreza extrema, misma que no sólo sigue intacta, sino que hasta creció, pasando de 268 mil 200 personas en esta situación durante el 2016, a 272 mil 500 en el 2022, esto a pesar de los programas dirigidos por el gobierno federal y el estado, destinando 143 mil 106 millones de pesos en los primeros años del sexenio para el desarrollo social.

De acuerdo a los datos difundidos por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Tabasco la pobreza extrema se ha mantenido prácticamente intacta en los últimos ocho años. Durante el 2016 en la entidad vivían 268 mil 200 personas en situación de pobreza extrema, número que para el 2018, el último del sexenio priista encabezado por Enrique Peña Nieto, llegó a las 285 mil 500 tabasqueños viviendo en esta situación.

Para el 2020, a pesar de los programas sociales operados por la Federación, pero con la pandemia del Covid-19 en curso, el número de personas en la entidad que pasó problemas para adquirir sus alimentos llegó a 330 mil 800, y al cierre del 2022 la población del estado que vive en situación de extrema pobreza llegó a 271 mil 500, un número muy cercano a los 268 mil que se encontraban en las mismas condiciones seis años antes.

Desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador los programas sociales pasaron a ser operados por la Federación, y el propio tabasqueño que vive en Palacio Nacional presume que en México, siete de cada 10 hogares recibe algún programa social operado por su gobierno, que van desde la becas de estudios, los apoyos de jóvenes construyendo el futuro para quienes no estudian ni trabajan, Sembrando Vida hasta las pensión universal para personas de 65 años o más.

En Tabasco, entre los años 2019 y 2022, el gobierno del estado destinó 143 mil 106 millones de pesos del presupuesto total para el Desarrollo Social, lo cual define la Secretaría de Finanzas como los recursos asignados directamente para atender el desarrollo y bienestar de la población, tales como la protección ambiental, la educación, la cultura, el deporte, la salud, esperando con esto contribuir a elevar el nivel de vida y bienestar, sobre todo en un gobierno en el que se supone, prioriza la atención de los pobres en la administración pública. Sin embargo, el número de personas que salieron de la pobreza extrema en esos primeros cuatro años prácticamente es nula.